viernes, 22 de octubre de 2010

La sabiduría de decir NO

Decir NO es sabio, aunque tiene mala prensa. La cultura repite indefinidamente mensajes distorsionados, que apelan a la instauración de la culpa que en buena medida han inventado todos los dogmas religiosos que habitan este cuerpo celeste.
Decir que NO, genera culpa y temor. Las personas tienen grandes dificultades para poner límites y reconocer los propios, aunque alguien haya iluminado alguna vez el escenario haciendo notar que el límite es contenedor y preserva al Ser de tanta exposición superflua; lo preservaría aún más de un egoísmo individualista que impide el crecimiento espiritual. El NO, sería un gran aliado de la flexibilidad, que actuaría como barrera para no ejercer una exigencia desmedida, que en muchos casos termina con la buena salud física, mental y emocional de las personas que se vuelven cortas para consigo mismas y para con los demás. Es decir que ante la ausencia del NO amoroso y respetuoso, aflora la mezquindad, la crueldad y el egoísmo.

Estamos llamados a la competencia a destajo, mediante el engaño, de modo que nada nos detiene. No hay un NO que nos ponga en un camino de pensamiento sensato. Si se dice que sí a todo, el resultado es desastroso, dañino y bastante perverso.
Se nos llena la agenda, la cabeza, el tiempo y el disfrute es una anécdota. Si se instaura solamente el SÍ indiscriminado, caemos en un vacío sin límites que termina por agotarnos hasta consumirnos ferozmente todas nuestras energías con bastante crueldad.

¿Cuál es la dificultad de decir NO? Creo que es el temor a que nos dejen de lado, a que nos miren como a locos o como a gente libre que sabe ser libre y se respeta en la dimensión que ocupa. Seríamos más virtuosos y mucho más humanos si pudiésemos articular el NO adecuadamente. El NO amoroso es el que invoco, para poder empatizar con otro y entenderlo. Para acompañarlo sin juzgarlo. Cada uno de nosotros puede penetrar en otro mundo, el del prójimo amén del nuestro, pero jamás podremos aferrarnos a otro o sujetarlo, de manera que decir que NO, es una buena fuente de inspiración para estar saludables. Si yo sé que no sé, si puedo entender que el otro juega su identidad con la mía, pero que no somos iguales, puedo intentar un crecimiento y un aprendizaje hacia la empatía y la solidaridad.

Pero si como está en boga digo que sí a cualquier cosa, y entonces ahora aquél que está mal me intoxica, por esta moda de hablar de gente tóxica, no sólo dejo de ser solidario, misericordioso y comprensivo, sino que ingreso a un mundo de engaños que pretende hacer creer que todo está bien y que las dificultades son "bajones" en lugar de ascensos al aprendizaje. El egoísmo absoluto en su máxima expresión es el que puede calificar al prójimo como tóxico. Me parece que cabe la pregunta, cuánto se y comprendo sobre el otro, para condenarlo a una estepa de frialdad e indiferencia?

Pero el No que se calla, sigue su camino y en algún momento hará sentir su necesidad. Los límites son sanos. Son necesarios. Sería bueno hacer un ejercicio de introspección y ver que estamos  aptos y en perfectas condiciones para ejercer nuestro NO, y que lejos de causarnos una enfermedad, posiblemente nos devolvería  buena parte de salud y de las ganas de vivir.

El NO ordena, y trae calma. El sí irrefrenable lleva al individuo y a las sociedades a precipitarse en un camino impiadoso, en donde todo vale. Porque la cultura dice que "sos piola y tenés buena onda" si te sumás al juego de todos los sí que permiten la miseria y que corrompen al individuo.

Muchas veces para cuando por fin se está dispuesto a parar a poner el NO en su lugar, es tarde y el grado de saturación al que se ha llevado al Ser, es extremo. El NO es amoroso protector y tiende al equilibrio.

¿Se puede evitar que el vaso rebalse? ¿Se puede aprender a decir “basta” a tiempo? ¿Cómo?

En su libro “Decir Basta”, la reconocida psicóloga Clara Coria asegura que muchas mujeres recién logran expresar sus enojos cuando ya están hartas de soportar una situación indeseada y deciden patear el tablero, actitud que a esa altura suele tener costos muy altos.
Se teme más al que nos dejen de lado que al sometimiento. Aceptar con sí y solamente sí, no evita el temor a sentirse no querido, en el fondo lo incrementa.
Se trata de “poner límites” tanto para las relaciones familiares, como para las laborales o las que tenemos con los amigos.

Hay que hablar, explicar, animarse a decir “no me gusta”; o “no quiero”; o “no estoy de acuerdo”; o “no puedo ”, "no me sale" o "me hace sentir mal".

Consecuentemente, acompañar lo expresado con un actuar en el mismo sentido. De nada sirve anunciar que dejaremos o empezaremos a hacer algo, si no empezamos o dejamos de hacerlo. Si no nos corremos del lugar habitual. Puede ser que a otras personas, algunos de nuestros NO, les caigan mal o los entiendan de manera equívoca, lo mismo que nos puede pasar a nosotros. En tal caso, hablemos, conversemos, demos a conocer las ideas y tratemos de entender las ideas de los demás, sin agresividad ni violencia, pero pudiendo estar en desacuerdo. Mostrar las diferencias no nos va a dejar de hacer pertenecer a donde querramos pertenecer libremente, amorosamente, respetándonos a nosotros mismos.

La participación hace a los cambios. Aprender a decir NO, nos ayuda a quejarnos menos,  a frustrarse menos y  a poder ser más solidarios. Asomarse al mundo verdaderamente humano en donde sí y no conviven en armonía.
¿Qué estamos dispuestos a hacer para que TODOS, tengamos más conciencia espiritual y social?

A veces una sonrisa y el silencio son muy buenos compañeros de un NO.
Cynthia Grinfeld
Coach Profesional



domingo, 22 de agosto de 2010

Como puedo ser




Es una trampa compararnos con los demás para determinar dónde deberíamos estar en nuestra vida. En lugar de preguntar "¿Soy tan sabio/ bueno/ inteligente/ fuerte/ sano/ delgado/ rico como esa otra persona lo es?", podemos preguntarnos "¿Soy tan sabio/ bueno/ inteligente/ fuerte/ sano/ delgado/ rico como puedo ser?".
Vivimos comparándonos con los demás, cuando podemos buscar en nosotros mismos, deseos claros, para fijar metas y objetivos nítidos, que nos ayuden a tomar pasos para llegar a ellos.
¿Por qué nos fascinamos con las comparaciones que establecemos con las personas que nos rodean?
Escucho a muchas personas que se comparan, miden y calcular su valor basándose en su percepción de lo que los demás son. Emitiendo juicios hacia otros y hacia sí mismos que muchas veces no alcanzan a fundamentar.
Creo que es una forma de desperdiciar energía preciosa. El tiempo, es hoy por hoy un valor muy caro a cotizar y perder tiempo en comparaciones con terceros, en lugar de reflexionar sobre como mejorar sobre nosotros mismos, es una posibilidad que se abre cada día.
Si las personas hicieran el ejercicio de agradecer y practicar el agradecimiento, todos los días a la mañana al levantarse y a la noche antes de caer en su sueño, la visión sobre la vida sería aterciopelada, por la dulce valoración y el hacerse cargo de los actos, sentimientos y emociones que en cada uno habitan.
La autoestima se elevaría, aún agradeciendo nuestros padecimientos y dificultades, los cuales son la llave maestra para acceder a nuestro crecimiento y desarrollo de conciencia.

Lamentablemente, la mayor parte el tiempo las personas no se limitan a "dar" o simplemente a "hacer". A menudo 

suelen pensar "¿qué voy a recibir yo a cambio?". Siempre estamos pensando en lo que vamos a obtener a cambio.

Hacer algo totalmente libre de interés propio es muy difícil para nosotros. Si no obtenemos a cambio exactamente lo que dimos, al menos queremos algún tipo de reconocimiento. Eso también es condicional, y el beneficio es temporal, insignificante. Debemos aspirar a cosas duraderas. 

Es interesante desear nuestra propia Luz, nuestra propia realización. Poder darnos a nosotros mismos contención, misericordia y amor. Darnos a nosotros mismos, sin esperar una retribución. Volvernos incondicionales con nosotros mismos y por ende, con los demás.

Eso significa que, si estás en una relación, simplemente da y no te preocupes por lo que obtendrás a cambio. 
No especules. Cuando damos con todo nuestro corazón, la energía retornará a nosotros. No importa si el retorno viene de esa persona o de alguna otra. Debemos enfocarnos en el intercambio verdadero, contando con la sabiduría del Universo.

A menudo queremos dar con condiciones, pero queremos que los demás nos den incondicionalmente. El Universo no funciona de esta forma. Si sos condicional, entonces acabarás con personas en tu vida que son condicionales.

Si andamos siempre buscando lo que obtendremos a cambio, estaremos construyendo un hogar para el caos. Si quieres construir un lugar para que la Luz brille, entonces da y suelta. Suelta tu deseo de lo que puedes recibir a cambio. Conectar con el ser generoso y noble  que en nuestro ser, es una acción que nos hará sentirnos bien con nosotros mismos.

Tenemos que encontrar la fuerza para compartir en una sola dirección. Obviamente no podemos dar continuamente a alguien que nos hace nada a cambio, y promover el Pan de la Vergüenza. Pero en el transcurso normal de las cosas, abre tu corazón y da a los demás sin esperar un retorno. Si vuelve a ti de esas personas, estupendo.

Todos tenemos intereses propios. Y somos diferentes unos de otros, lo que nos iguala en nuestra humana naturaleza. 
Permitamos ver lo que realmente somos. Algunas personas han construido un caparazón de tortuga alrededor de sí mismas. Otras han construido una fina capa. Pero es difícil conectar entre nosotros a través de esas barreras.

Tenemos que compartir desde la esencia más profunda, descubierta y verdadera de nuestro yo.

 Sé honesto con tus deseos, tus opiniones, tus prejuicios, tus miserias  y tus dones. 

No puedes limpiar la casa si no sabes lo que se esconde debajo de los muebles.

domingo, 16 de mayo de 2010

El poder del pensamiento


Aquello que nos decimos a nosotros mismos afecta radicalmente la calidad de nuestras vidas y nuestra habilidad para hacer cosas efectivamente.
Somos lo que pensamos. Si nuestro discurso interior es negativo pues somos eso: seres pesimistas irradiando energía negativa. Por el contrario, si nuestro discurso interior es positivo somos seres que creamos y emanamos energía positiva.
El pensamiento positivo y el pensamiento negativo son semillas. Sembrá ideas y sentimientos positivos en tu mente y recogerás acciones positivas.
La gente de espíritu negativo va llena de comentarios derrotistas, repitiéndolos continuamente. Frases inútiles como estas a continuación :


Mi vida es un desastre.
Nada me sale bien.
Esto siempre me pasa a mí.
Ya lo arruiné todo.
Nada va a resultar.
Es inútil esforzarse.

Aún cuando a la gente con tendencia a ver lo negativo, le está yendo bien nunca reciben con positivismo aquello bueno de la vida y terminan diciendo:

Esta racha de buena suerte durará poco.
La felicidad no es para siempre.
Me gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible.
En cambio la gente que cultiva un cuidado positivo y amoroso,que contribuya a su bienestar con metas de triunfar y salir adelante, va por la vida con frases muy diferentes:

Todo va a salir bien.
Nada es imposible.
Tengo fe en que todo saldrá a mi favor.
La buena suerte siempre me acompaña.
Elijo tener confianza.
Elijo esforzarme cuando sea necesario.

Y si algo malo les sucede, la gente que se quiere no se derrota; por el contrario su discurso es de esperanza y entonces se dicen:

No hay mal que por bien no venga.
Siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas.
La próxima vez todo va a estar mejor.
Pase lo que pase hay que salir adelante.
Gente que no se cuida, y que mira la realidad de manera borrosa, ve los hechos malos como en una película, se miran a sí mismos como los perdedores, los derrotados, los últimos, las víctimas mientras que la gente que se respeta y se tiene misericordia, se enfoca y se mira como luchadores, emprendedores, dueños de su destino,creadores continuos de su propia película.
Si acaso estás en el grupo de aquellos que todavía no practican el pensamiento amoroso, no te apenes, no te deprimas, empezá ahora, tratá de explicarte las cosas de una manera diferente, con mayor optimismo, con más amor propio, con esperanza. Mantén conversaciones positivas contigo mismo e inmediatamente verás la diferencia en tu actitud personal, en tus acciones, en tu vida.

AFIRMACIONES


¿Qué son las afirmaciones?



Las afirmaciones son pensamientos positivos que repetimos para sembrarlos en la conciencia. A través de la repetición de frases positivas (afirmaciones) alimentamos nuestro cerebro con ideas productivas que nos encaminaran a realizar acciones productivas.
La mente humana es increíblemente poderosa y si no le damos un objetivo claro, pues la pobre con toda su energía no focalizada andará saltando de idea a idea sin saber que hacer.
Por el contrario, si ponemos en ella -en la mente- ideas claras y propósitos definidos ella va a ayudarnos a crear una realidad hermosa, fructífera, exitosa y relajada.
El principio de las afirmaciones consiste en elegir los propios pensamientos, aquellos que definen más tus anhelos y utilizarlos el número de veces que sea necesario para que su fuerza creativa nos encamine a tomar los pasos y las acciones que van a producir resultados en el mundo real.
Aquí te ofrezco alguna de las afirmaciones que me han ayudado y espero que a vos también te sirvan. Sin embargo te invito a crear tus propias afirmaciones, su poder es efectivo y maravilloso, intentalo.

Cortá pedacitos de cartulina, allí en cada uno escribí una afirmación, llevalas con vos, leelas, repetilas, memorizalas y verás como te ayudan a cambiar tu vida.

Soy sabio y puedo tolerar cualquier obstáculo.
Cumplo mis metas.
El éxito es parte de mi vida.
Tengo todos los poderes para triunfar.
Confío en mí mismo.
Tengo la vida que deseo tener.
Estoy en paz conmigo y con los demás.
Me libero de culpas y experiencias negativas.
Me perdono y perdono a quienes me han herido.
Suelto el pasado y lo dejo ir.
Vivo en el presente.
Construyo mi futuro.
Soy valiosa (o).
Tengo capacidad para reflexionar y aprender.
Amo y soy amada (o)
Soy libre.
Elijo dejar rencores o resentimientos.
Mi alma busca a la luz.
Vivo en comunión con el amor y la felicidad.
Me miro para adentro para tener armonía interior.
Conservo mi centro, mi equilibrio.
Aprendo de mis experiencias.
Valoro las oportunidades y despliego mi creatividad.
Busco conocer y comprender mis emociones, para que me guíen.
Yo decido estar tranquila y feliz y construir mi vida.
Las penas y las nostalgias se marchan.
Soy el hacedor de mi mundo.
Mi salud es excelente y mi vida es próspera en satisfacciones.
Recupero mi poder y libero la pauta que me ha causado malestar.
Mi trabajo me trae excelentes ganancias.

jueves, 1 de abril de 2010

Ser impecable con las palabras

La boca está a medio camino entre el corazón y la cabeza porque es el punto de restricción. Existe una ruta entre lo que sentimos y lo que pensamos y depende de nuestra boca conectar a estos dos. Sé impecable con las palabras. Poné atención en lo que sentís y en lo que pensás.

Cuerpo - emoción - y lenguaje.

La coherencia y congruencia entre estos tres engranajes, ayudan a estar en lo que llamamos "centro".

Cuando nos ubicamos en el centro, agua fuego tierra y aire se equilibran.

Cada uno de ellos representa a los diferentes comportamientos del Ser. ¿Qué quiere decir esto?

Significa que tomando conciencia de que el cambio es un factor relativo al tiempo, pues nunca el segundo que pasa es como el que le sucede, nuestras conductas no responden a patrones estáticos. Significa que la armonía requiere una dinámica.

Cuando el coro de nuestras voces interiores, afina con la misma nota, nos sentimos enteros.

Hay un unísino amoroso, que vibra en concordancia con el Universo entero.

Ser impecable con las palabras es una invitación a que aflore la miseridordia desde los puntos más profundos de nuestras entreñas. Es contemplarnos a nosotros mismos desde nuestro observador sabio.

Es elegir, la forma, la coloratura, el modo, el tono, la emocionalidad de mis discursos. Los discursos de todos impactan de manera impensada en mayor o menor medida, y todos hablamos de todos.

Vivimos emitiendo juicios y opiniones. Hablar es un privilegio y escuchar es de lo más dulce que un ser humano puede saborear. Entonces... cuidemos a las palabras, para que ellas nos reproduzcan en alta fidelidad.






















"The Color of Words IX " Wosene Worke Kosrof, b. 1950, Ethiopia 2002
Acrylic on linen H x W: 79 x 87 cm. (31 7/64 x 34 _ in.)

miércoles, 24 de febrero de 2010

Cambios

¿Cuándo decidimos cambiar? ¿Qué es lo que se produce en las personas que las impulsa a cambiar? ¿Se trata de una elección o un mero impulso? ¿Para qué cambiar?

La vida es cambio. Constantemente en medio de nuestra inmersión en el mundo, se van dando modificaciones en la vida, en los tiempos, las culturas, y el entorno. El mundo cambia y nuestro mundo cambia simultáneamente, a veces sin que nos demos cuenta de lo vertiginoso que es el ritmo de esta corriente que fluye continuamente.

Observar abre nuevas perspectivas. Nos permite pensar en otras realidades. Se trata de ser consciente pero no crítico. Dejar de lado las etiquetas, las acusaciones, y las críticas para no concentrarnos en lo negativo. Aportar un sentimiento o una actitud positiva ofrece soluciones.
El sol da vida a la Tierra y no sabe de lamentaciones.

Vivimos haciendo equilibrio entre lo individual y lo colectivo. Esto nos hace creativos y podemos tener una visión más amplia. Podemos encontrar inspiración y comprensión. El ser humano necesita moverse entre la concentración y la fluidez. Todo tiene su tiempo.

Comparto un cuento que me ha gustado mucho.

"La persona que cambia puede equivocarse, pero la que no cambia nunca, vive equivocada".

EL CHINO Y EL ARROZ

Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina. El vecino se dirigió al chino y le preguntó: -'Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz...?-

Y el chino respondio -'Sí', 'cuando el suyo venga a oler sus flores...'

Moraleja: Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente. No juzgues... solamente comprende..., y si no puedes comprenderlo..., RESPETALO.Recuerda las 5 simples reglas para ser feliz, según la sabiduría oriental:

1. Libera tu corazón del rencor y del odio.

2. Libera tu mente de preocupaciones.

3. Vive sencillamente.

4. Da más.

5. Espera menos.

'Envejecer es obligatorio, crecer es opcional'

lunes, 22 de febrero de 2010

Somos responsables los unos de los otros


Hay una famosa parábola que habla sobre una persona que se encuentra en un barco. Un día pasa por uno de los camarotes y ve a un hombre haciendo un agujero en el suelo. Entonces le grita a aquel hombre: “¿Qué está haciendo? ¡¿Está usted loco?!”. El hombre lo mira con desconcierto y le dice: “Este es mi camarote, y puedo hacer lo que quiera en él”. El otro hombre se pone furioso. “¡Será usted necio, un agujero en su camarote hará que se hunda todo el barco!”. Parece una historia sencilla, pero ayuda a clarificar un algo tan profundo sobre la vida como que: todos somos responsables los unos de los otros.
Estamos es una calle de doble dirección.
¿Nos damos cuenta que nuestras acciones, tanto negativas como positivas, influencian a muchas otras personas de formas que ni siquiera podemos imaginar?

Por otra parte, ¿somos conscientes de que las acciones de las demás personas, tanto las buenas como las malas, tienen una influencia directa en nuestra vida?
¿Tomamos la responsabilidad de ayudar a los demás a crecer y mejorar?

Verdaderamente todos estamos en el mismo barco: o nos hundimos o nadamos juntos.

Este entendimiento de nuestra necesidad básica de ayudar a los demás a desarrollarse , a tomar conciencia de cada aquí y ahora, es uno de los aspectos que diferencia a una persona que vive la vida despierto, de otro que la transita en un cierto estado de sonambulismo.

Es importante que nos seamos leales a nosotros mismos y que amorosamente, nos empujemos hacia el siguiente nivel para que la inercia espiritual no se estanque. A menudo nos enfocamos sólo en nosotros mismos y en nuestro propio crecimiento espiritual, ignorando al resto del mundo.

Para lograr un mundo mejor, será bueno comenzar a hablar de "nosotros".
Ir dejando el constante yo yo yo y el para mí... Un agujero en el suelo del camarote de otra persona hundirá también nuestro barco. Cada uno de nosotros se encuentra en diferentes posiciones en la vida. Pero independientemente de lo grande o pequeña que sea nuestra esfera de influencia, Tenemos , cada uno nuestro dominio único dentro del cual podemos repercutir sobre los demás.

Tratemos de entender que este don de la influencia viene con responsabilidad: cuanto mayor sea nuestra esfera de influencia, mayor es esta responsabilidad.
Les deseo un mes maravilloso. Y que las acciones que lleven a a cabo y las palabras que pronuncien, enriquezcan muchas vidas.

domingo, 3 de enero de 2010

Cada día es año nuevo!

Celebra la vida
Pasadas las primeras horas del año que se ha iniciado, vale la pena recordar y reflexionar que cualquier día del año es un buen momento para celebrar la vida.

Una forma de practicar este festejo es tomando conciencia de agradecimiento. Es decir, dándonos cuenta de todo lo que tenemos y también de lo que nos falta, y agradecer.

Concentrarse en el aquí y ahora, para valorar con cada respiración, el aliento de la vida.

Si nos entrenamos en el arte de la observación y logramos observarnos y observar al observador que somos, podremos profundizar nuestro grado de conciencia, apreciando a cada momento lo que tenemos.
Propongo que de algún modo brindemos un homenaje al estar vivo, a la posibilidad de crear nuevos presentes a partir de hoy y de mejorar las situaciones que nos rodean, para nosotros y para los demás.
Algunas ideas:
- Agradeciendo a Dios (según tus creencias) todo lo bueno que hay en la vida, en especial, por las personas que nos rodean y nos brindan su afecto y su contención.
- Sintiéndonos en paz con el Universo y con tu interior.
- Sabiendo que tenemos dentro nuestro todo lo que necesitamos para ser felices.
- Entendiendo que aunque algunas cosas no salgan como querramos, el buscar soluciones nos hace crecer como personas.
- Estando seguros de que podemos cambiar en gran medida lo que depende de nosotros, y creyendo en nuestro potencial para hacerlo.
-Rescatando de cada situación el mejor aprendizaje.
-Aprendiendo a escuchar.
-Viviendo cada momento con alegría, sin esperar .
- Teniendo esperanza.

Si elegimos expandir nuestros aspectos luminosos, y trabajamos para cultivarnos día a día, la fiesta de la vida se hace presente. Nada nunca va a llenar la oscuridad, nada excepto la Luz.
Podemos tomar responsabilidad de esta elección, podemos elegir de nuevo.

Felicidades hoy y siempre!