Veo por momentos, como las personas pueden llegar a ser sus propios verdugos, dejando que ideas negativas penetren en su mente. A veces, escucho a personas que siempre tienen a mano las peores noticias, y los mayores dramas y tragedias para comentar.
Ante realidades que son difíciles, salen palabras que tiñen a las dificultades de un sórdido color negro.
No dejo de sorprenderme cuando se adelanta un diagnóstico o pronóstico tremendista y negativo viendo, como se va proyectando lo peor.Veo y siento la ausencia de conversaciones entre las personas, el deterioro de las relaciones y el debilitamiento de los vínculos por falta de comunicación entre la gente.
Las palabras y los pensamientos tienen poder. Recuerdo algo aprendido, "nunca dejes a las cosas negativas entrar en tu mente o salir de tu boca".No se trata de ignorar ni los problemas ni las dificultades . Hay situaciones que provocan dolor, negarlo sería una necedad .
Cómo hacer para expandir nuestro estado de conciencia? no darnos por vencidos, retener las esperanzas e invocarnos a nosotros mismos, en nuestro poder para sobreponernos a las adversidades.
Si queremos, podemos elegir hacer nuestro mejor esfuerzo, para inyectar pensamientos y palabras positivas en el ideograma que nos dibujamos en nuestra cabeza, sobre las diversas situaciones que nos tocan - vivir. La manera en que pensamos acerca de las cosas, y la manera en que hablamos de ellas, les permite manifestarse.En el nivel espiritual, la energía viene a este mundo sin forma.Pensemos en ella como el barro crudo antes de que el escultor le haya puesto las manos encima. Nuestras palabras y pensamientos son las manos del escultor, dando aspecto, forma y dimensión a nuestra realidad. Nosotros completamos la manifestación.Yo escucho a la gente hablar todo el tiempo de sus dificultades, de lo mal que están o van a estar las cosas. Espiritualmente, esto es un problema porque nuestras bocas forman la energía, de una u otra manera. Cuando somos reflexivamente pesimistas, corremos el riesgo de crear manifestaciones mucho más difíciles de lo necesario. Nos generamos angustia, desesperanza, desesperación, y el atropello a nuestra conciencia puede llevarnos a cometer actos que más tarde, nos lleven al arrepentimiento. Son los impulsos los que atentan contra nuestro bienestar, esa velocidad que se convierte en inmediato, en lugar de permanecer atentos, para poder pensar.
No se trata de otra cosa que de reflexionar acerca de nuestras propias posibilidades de ayudarnos a nosotros mismos, a conquistar un lugar de centramiento que nos brinde paz interior.
Nuestros sueños y fantasías están tratando de darnos un mensaje que si podemos descifrar, nos ponen en contacto con nosotros mismos, clarificando deseos, ideas, cuestiones que vistas a la luz, nos permiten elegir responsablemente, como seguir nuestro camino.
Pienso que compartir un sueño, es factible cuando se sabe que el otro nos ama de verdad.
Como la energía, un sueño es Luz no manifestada. Aún si se supone que debe ser una bendición, puede ser deformado por nuestros pensamientos y palabras, o por todo aquello que nos rodea. Por lo tanto, es muy importante mantener nuestras palabras y pensamientos tan positivos como podamos en cualquier situación.
Se trata de ser amables y compasivos. Pues, la amabilidad es el lubricante de nuestras relaciones. Somos personas que nos relacionamos con personas. Cada uno con sus complejidades. Es la amabilidad, lo amoroso, lo que permite que nos relacionemos sin generar fricciones.
No se trata de coincidir o pensar/sentir de la misma manera. Se trata de tener capacidad humana, de legitimizar al prójimo, que siendo diferente a mí, es igual a mí.
Las situaciones se componen como en la música, por nuestra forma de entender, interpretar, y concebir la misma idea. Cuando entendemos que así como la energía desciende, alguna positiva y otra con desafíos en ella, así también la forma en que nosotros y los que nos rodean verbalizamos y pensamos la situación, es a la forma que dicha realidad va tomando.Por lo tanto, debemos ser conscientes del habla y de los pensamientos positivos y negativos, ya que se relacionan con nosotros y con las personas que dejamos entrar en nuestras vidas.
Te invito a entender el poder que tus palabras y pensamientos juegan en manifestar tu realidad. Entre más consciente estás, mejor es tu resultado para vos mismo y para quienes amás.
Si estás en verdad luchando con esto –como todos lo estamos– entonces acercate a alguien que comparte el optimismo y te ayuda a fortalecer tu visión. Este intercambio puede ser crucial al influir positivamente en tus días.
Cynthia Grinfeld
Ante realidades que son difíciles, salen palabras que tiñen a las dificultades de un sórdido color negro.
No dejo de sorprenderme cuando se adelanta un diagnóstico o pronóstico tremendista y negativo viendo, como se va proyectando lo peor.Veo y siento la ausencia de conversaciones entre las personas, el deterioro de las relaciones y el debilitamiento de los vínculos por falta de comunicación entre la gente.
Las palabras y los pensamientos tienen poder. Recuerdo algo aprendido, "nunca dejes a las cosas negativas entrar en tu mente o salir de tu boca".No se trata de ignorar ni los problemas ni las dificultades . Hay situaciones que provocan dolor, negarlo sería una necedad .
Cómo hacer para expandir nuestro estado de conciencia? no darnos por vencidos, retener las esperanzas e invocarnos a nosotros mismos, en nuestro poder para sobreponernos a las adversidades.
Si queremos, podemos elegir hacer nuestro mejor esfuerzo, para inyectar pensamientos y palabras positivas en el ideograma que nos dibujamos en nuestra cabeza, sobre las diversas situaciones que nos tocan - vivir. La manera en que pensamos acerca de las cosas, y la manera en que hablamos de ellas, les permite manifestarse.En el nivel espiritual, la energía viene a este mundo sin forma.Pensemos en ella como el barro crudo antes de que el escultor le haya puesto las manos encima. Nuestras palabras y pensamientos son las manos del escultor, dando aspecto, forma y dimensión a nuestra realidad. Nosotros completamos la manifestación.Yo escucho a la gente hablar todo el tiempo de sus dificultades, de lo mal que están o van a estar las cosas. Espiritualmente, esto es un problema porque nuestras bocas forman la energía, de una u otra manera. Cuando somos reflexivamente pesimistas, corremos el riesgo de crear manifestaciones mucho más difíciles de lo necesario. Nos generamos angustia, desesperanza, desesperación, y el atropello a nuestra conciencia puede llevarnos a cometer actos que más tarde, nos lleven al arrepentimiento. Son los impulsos los que atentan contra nuestro bienestar, esa velocidad que se convierte en inmediato, en lugar de permanecer atentos, para poder pensar.
No se trata de otra cosa que de reflexionar acerca de nuestras propias posibilidades de ayudarnos a nosotros mismos, a conquistar un lugar de centramiento que nos brinde paz interior.
Nuestros sueños y fantasías están tratando de darnos un mensaje que si podemos descifrar, nos ponen en contacto con nosotros mismos, clarificando deseos, ideas, cuestiones que vistas a la luz, nos permiten elegir responsablemente, como seguir nuestro camino.
Pienso que compartir un sueño, es factible cuando se sabe que el otro nos ama de verdad.
Como la energía, un sueño es Luz no manifestada. Aún si se supone que debe ser una bendición, puede ser deformado por nuestros pensamientos y palabras, o por todo aquello que nos rodea. Por lo tanto, es muy importante mantener nuestras palabras y pensamientos tan positivos como podamos en cualquier situación.
Se trata de ser amables y compasivos. Pues, la amabilidad es el lubricante de nuestras relaciones. Somos personas que nos relacionamos con personas. Cada uno con sus complejidades. Es la amabilidad, lo amoroso, lo que permite que nos relacionemos sin generar fricciones.
No se trata de coincidir o pensar/sentir de la misma manera. Se trata de tener capacidad humana, de legitimizar al prójimo, que siendo diferente a mí, es igual a mí.
Las situaciones se componen como en la música, por nuestra forma de entender, interpretar, y concebir la misma idea. Cuando entendemos que así como la energía desciende, alguna positiva y otra con desafíos en ella, así también la forma en que nosotros y los que nos rodean verbalizamos y pensamos la situación, es a la forma que dicha realidad va tomando.Por lo tanto, debemos ser conscientes del habla y de los pensamientos positivos y negativos, ya que se relacionan con nosotros y con las personas que dejamos entrar en nuestras vidas.
Te invito a entender el poder que tus palabras y pensamientos juegan en manifestar tu realidad. Entre más consciente estás, mejor es tu resultado para vos mismo y para quienes amás.
Si estás en verdad luchando con esto –como todos lo estamos– entonces acercate a alguien que comparte el optimismo y te ayuda a fortalecer tu visión. Este intercambio puede ser crucial al influir positivamente en tus días.
Cynthia Grinfeld
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