domingo, 12 de julio de 2009

Conciencia de Merecimiento

Lo que existe a nuestro alrededor fue creado por nosotros, consciente o inconscientemente. Somos seres dotados de voluntad y conciencia, y tenemos el poder de crear de manera diversa. Esto nos hace diferentes del resto de los seres en la naturaleza. Idealmente ejercitaríamos nuestra voluntad de manera consciente para emplear nuestra capacidad creativa, y construir el mundo que deseamos y merecemos. Y allí se encuentra el detalle que hace la diferencia en nuestras vidas, en este caso es la conciencia que tenemos de lo que merecemos recibir mientras completamos nuestro peregrinaje en este planeta. Esto es algo arraigado dentro de nosotros, y está estrechamente ligado a nuestra estima. La vida es nuestro espejo, y no nos otorga a cambio más que aquello que nosotros podemos ver en nosotros mismos. Nuestra conciencia de merecimiento tiene que ver con nuestras creencias fundamentales, y tiene su raíz en lo que creemos que somos, y no en lo que realmente somos. Tal vez se pregunte ¿Cómo puede una creencia ser más importante en nuestras vidas que la realidad? Como lo dijo Descartes una vez: "Pienso luego existo". Esa sencilla frase nos provoca, ya que expone el concepto de nuestra capacidad de construir nuestra realidad por medio de nuestros pensamientos. Por esta razón, para cada individuo, los pensamientos que albergue su mente son más importantes que la realidad; pues la preceden. Acaso, si pensáramos al revés… “existo luego pienso”, podríamos abrirnos puertas a cuestionamientos más misericordiosos con nosotros mismos, dejando lugar a elecciones conscientes, de qué deseo para mí. ¿Qué me merezco? ¿Qué quiero encontrar? En lugar de ¿qué busco? Son dos preguntas diferentes, que nos conducen por andariveles distintos. La diferencia radica en la manera en que me apropio de mi situación y en el poder que tengo para actuar sobre ella. Para esto, es condición necesaria saber qué quiero. Tomar conciencia de mi existencia y ver qué forma y dimensión quiero otorgarle. Es decir, los pensamientos construyen realidades y así como pensamos, somos. De lo anterior podemos comprender el por qué de donde nos encontramos en la vida en la actualidad, y la manera como nos desenvolvemos en ella; resulta de las creencias que una vez elegimos albergar, principalmente sobre lo que merecemos obtener a cambio de la vida. Si incluimos el para qué, estaremos en poder de una brújula que ayude a orientar nuestras acciones de ahora en adelante. Desde aquí hacia otro estado, momento, condición, forma. Se trata de embarcarse en un proceso reflexivo, de autoconocimiento para entender y conocer nuestros modelos mentales, nuestras creencias y los valores que les adjudicamos. ¿Quién deseo ser? Podemos cambiar si es nuestro deseo. No se trata del todo o nada. Se trata de elegir, qué, cuándo, cómo, quién, dónde, por qué y para qué? Todas preguntas que favorecen e invitan a que dejemos de lado cosas que ya no nos sirven, que no se adecuan a quienes estamos siendo, ni a lo que sentimos. Salir de la caja y dejar de lado o eliminar patrones que nos limitan en nuestro crecimiento, en nuestras ganas de conocer para crear mundos nuevos. Entonces…, nos volvemos creativos. En la actualidad es cada vez más necesario, tomar conciencia de nuestras emociones. Nuestros sentimientos. Integrar las inteligencias en un todo que nos ayude a concebir holísticamente al planeta. Si pensamos a la vida como nuestro espejo y nos enfocamos solamente en nuestra imagen, lo que nos devuelve es una parcialidad, un fragmento, y si no vemos al todo, es decir al resto de los planos, estaremos dando menos de lo que somos capaces de dar. Nadie puede dar lo que no cree que tiene. ¿Está usted a gusto con lo que recibe a cambio de la vida?, en caso de no estarlo pregúntese entonces ¿Qué le está dando a la vida?, y principalmente ¿Cómo lo está haciendo? ¿Está viendo la totalidad de lo que se ofrece, o ha elegido seguir subsumido por sus percepciones? Vemos la realidad entre paréntesis, condicionados por nuestros sentidos. ¿Hace usted algo por bucear, indagar y llegar más profundo? Ir más allá de lo que se ve? La actitud que asumimos ante la vida es tan importante como lo que hacemos en ella. Se trata de calidad en vez de cantidad, y nuestra actitud y calidad de acciones, están directamente relacionadas con la autoestima. La conciencia de merecimiento y la autoestima están estrechamente ligadas. Cuando una persona tiene su autoestima en alto siente que se merece lo mejor que la vida tiene para ofrecer, y el sentir de ese modo y poder disfrutarlo, nutre su autoestima. Desde el Amor que nos tenemos establecemos cuanto valemos, y lo que creemos que valemos nos hace sentir, a cuanto tenemos derecho en la vida, o lo que es lo mismo, lo que merecemos. Tenemos a nuestra disposición Paz, Amor, Bienestar, Salud y Prosperidad. Pero ¿Cómo conectarnos con lo que nos ofrece la vida? ¿Cómo nos podemos ayudar a comprender cómo nos relacionamos con la percepción de la realidad de la vida?, ¿Cómo percibimos la Verdad, el Amor y la Energía que hay en ella? Es importante estar ubicados en tiempo y espacio. Vincularnos con nuestro presente en el aquí y ahora. Para comenzar la más pequeña travesía, es necesario tener un punto de partida y así, poder trazar un boceto del curso a seguir. En este caso se trata de establecer quién somos en realidad. ¿Somos quien creemos que somos, o somos lo que realmente somos? Para descifrar esto podemos ayudarnos buscando limitaciones a nuestras definiciones. ¿Cuáles y dónde están los límites del Ser? ¿Existen esos límites? Una vez que conocemos quien estamos siendo, la verdad en sí misma pasa a formar parte de nuestras vidas. Y a partir de allí hablamos desde esa honestidad, que nos invita a ser humildes. Se trata de comprender que esa verdad puede ser no compartida por otros, o diferente a la de quienes se dirigen a nosotros, que a su vez tienen la suya. Se trata entonces de ser ético y legitimizar al prójimo, como pretendo que lo haga conmigo. Puedo no entender o no compartir sus verdades, pero no puedo dudar de que lo que siente y piensa, es inherente a su propia humanidad. Es eso justamente, lo que nos iguala. Si aprendemos a amarnos por lo que realmente somos-siendo, cualquier cosa se convierte en una posibilidad en la que podemos emplear nuestra energía para crear. Esto nos despierta a un nuevo nivel de percepción, en el cual nos volvemos conscientes de que por medio de nuestras ideas hemos estado dirigiendo esa energía a crear lo que es nuestra vida. Nos vamos conectando emocionalmente con lo que consideramos cierto y nos manifestamos en consecuencia. Esta energía vital y creativa permite la integración de posibilidades con nosotros mismos, los demás, la naturaleza y el cosmos. Una forma más de tomar contacto directo con el fluir de la vida, de los cambios, pudiendo ser-en-el-mundo merecedores de todo lo mejor. Si estamos conscientes del sistema de pedidos y ofertas que se mueven en el universo, podemos ser partícipes del proceso. Estos procesos existen para establecer equilibrio; comprenderlos nos ayuda a facilitar la prosperidad en nuestras vidas. Si logramos centrarnos, estaremos viviendo en armonía. En paz. Desarrollando nuestra intuición, podemos ampliar nuestra capacidad sensorial que no es otra cosa que una capacidad de ver de manera muy precisa, nítida y asertiva con conciencia plena. Se trata de actuar coherentemente, sincronizando nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones. Pensar, sentir, y actuar congruentemente. Esto se logra fácilmente cuando al percibir la inspiración que brinda nuestra intuición (fruto de nuestro recién adquirido más elevado nivel de conciencia), procedemos a asimilarla tan pronto como podemos, para expresarla de la manera más fiel posible, mediante acciones que beneficien a todos. A partir de ese momento, desde la conciencia de merecer lo sano y vital, podemos elegir qué deseamos manifestar en la vida. Nos volvemos responsables. En adelante, al hacer lo que decida hacer, hágalo de corazón y con convicción en sus nuevas creencias. Tome riesgos, juegue y acepte sus errores. Los resultados tal vez lo sorprendan. Son parte del camino al descubrimiento.   

Nse.Cynthia Grinfeld -- Life Coach cyngrin@yahoo.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario