lunes, 16 de noviembre de 2009

Qué es arte?

Matisse - Vase of Sunflowers - The Hermitage Museum

Qué es arte?
Una buena pregunta para masticar? Una invitación a la indagación? tal vez sea una propuesta hacia alguna aventura....
¿Cuándo decimos que el arte ocurre, qué es? ¿cuándo es el arte, el Ser que se manifiesta?
Qué posibilidades se crean a partir de pensar en la palabra arte? qué emociones circundan a esta pregunta? Qué acciones se intersectan en el momento de compartir el tiempo mental racional, con lo que se llamaría un hecho artístico?
Cuál es la mirada, la filosofía sobre la que se apoya la respuesta que a cada uno de ustedes se le puede ocurrir?
Personalmente, creo en el arte como algo inherente al espíritu humano. Al universo mismo.
Arte es lo que acontece cuando se alcanza el espíritu artístico en el cénit de su intención creativa, respondiendo a una estética trascendente que se vuelve atemporal. Vive eternamente en la memoria y jamás tiene un propósito dañino. Porque el arte en sí mismo es la esencia manifiesta de lo amoroso, y desde este lugar, propicia y construye miradas diversas en perfecto equilibrio.

El lugar que ocupa en nuestros recuerdos una obra cuando es artística, le brinda la permanencia que hace a la libertad de la obra en sí misma. El arte no se puede retener. Es autónomo y libre.
Lo que se instala entonces en cada uno, es la percepción de lo que ha conmovido a algún sentido, o a todos. Pero el arte está más allá de los juicios y las declaraciones. Es independiente y no puede ser sometido bajo ningún punto de vista.

Si usted recuerda algo, una música un cuadro o una lectura... una película tal vez, será interesante que se cuestione, qué es lo que en realidad se ha producido en usted, para que el recuerdo se haga presente. Si usted no recuerda, simplemente olvida...
Quién puede ser artista? El que acepta la invitación a ser un observador creativo para crear junto al arte, lo artístico.
En otras palabras, no todas las pinturas, ni las músicas, ni las esculturas u obras de teatro son arte.
Hace falta la comunión del espíritu del observador con el espíritu del Universo.

Hoy, he elegido esta pintura, puesto que es muy particular. El ojo de la mente se dirige a ella, sin poder dejar de admirar su belleza y su perfecto equilibrio.
No es una de las más conocidas, ni más famosas, entonces... qué es lo que me seduce?
Por dónde circula el misterio en esta obra?
Buscando respuestas, surgen más preguntas. En mí , es algo bastante frecuente y esperable.
Pero entonces, dónde está el poder de esta pintura?
Siento el equilibrio en cada fragmento de esta tela. Si la observa de arriba hacia abajo, notará cómo Matisse ha logrado modular el fondo, desde la luz hacia la oscuridad.
Su pincel muestra una actividad, que va desde lo muy movido a lo más reposado, y los colores se mueven desde los cálidos a los fríos.

Parece estar lleno de color, pero en realidad es una obra que está contenida. Se contiene a sí misma para moderarse, para estar centrada, aprovechando los límites de la naturaleza y de la estética. Los tonos seleccionados son maravillosas expresiones de la luz, y eso es cautivante.
Como digo siempre, y los que me conocen lo saben, los físicos son los más cercanos a los artistas.

Posiblemente esta obra sea la precursora a los trabajos que siguieron, ya que el ambiente toma igual importancia al tema del cuadro. Es decir que fondo y figura están en paz. En armonía.
Hay una pequeñísima insinuación de lo que será su futuro trabajo. Como un asomo de Mattise, prometiendo otras beldades...

En esta obra, veo flores y sé que son girasoles. Qué las torna diferentes? La respuesta es simple. Su personalidad. Es esto lo que las mantiene vivas. Esto es mucho más que una tela, esto es el registro de un momento, de un tiempo, y éste, es un tiempo que puedo compartir con Mattise.
Es nuestro momento; no sólo de él o mío... es nuestro y esa combinación es lo que lo hace ser arte.

Cynthia Grinfeld

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