Pasar mucho tiempo pensando en cosas que no
ocurren o que no ocurrirán nunca, puede llegar a desequilibrarnos por lo que,
cuando se descubra haciéndolo, aprenda a frenarlo y a razonar que todo eso que
lo agobia sólo está en su mente. Se trata de poner límites. Con una sola
palabra, como "Stop", aprendamos a ayudarnos a nosotros mismos para
no perdernos en un laberinto de distorsiones, que nos alejan de la realidad,
deformándola.
Hay muchas personas que piensan muy poco y otras
que piensan demasiado sin razonar. Ningún extremo es positivo, por eso de
"darse manija", abusando de nuestra tolerancia emocional, puede tener
consecuencias nefastas.
¿Es de los que siempre le da vueltas a todo lo que
le ocurre? ¿Alguna vez no ha podido dormir porque no podía dejar de pensar? ¿Se
ha dado cuenta de que su nivel de ansiedad se ha incrementado impidiéndole
disfrutar del día?
Darse manija puede convertirse en su peor enemigo,
por eso es importante que, desde hoy, conozcamos este terrible hábito en
profundidad.
Pensar demasiado sin rumbo y sin razonar
cuidadosamente en concordancia con la realidad le impide ver, elegir y/ o aceptar
diferentes situaciones.
Las personas que se dan manija pensando cosas que
en la realidad no existen, pasan mucho más tiempo en su mente que viviendo en
el mundo real. Por nuestra naturaleza, ya pasamos mucho tiempo pensando porque
es algo que no podemos evitar. Tener distinciones claras a cerca de como
modelar nuestro sistema de ideas es altamente beneficioso.
No obstante, hay muchas personas que se refugian
en sus pensamientos y viven verdaderas aventuras en su mente. ¿Qué ocurre en la
vida real? ¿Qué ocurre cuando se dejan llevar por lo que está en su mente sin
chequearlo?
Hay una emoción que cuando se instala de manera
insalubre, como cualquier otra, hace mucho daño. El miedo. Pero, ¿de qué? ¿qué
está indicando ese temor? ¿Cuál es su naturaleza y su sentido?
El acto de "darse manija" provoca,
también, que continuamente se evite pensar en el presente. Se alborotan
recuerdos del pasado y otras veces se sueña con un futuro tanto prometedor,
como desastroso. Es factible que no se den ninguna de las dos categorías. ¿Qué
sentido tiene esta conducta?
El acto de sumergirse en una vorágine de ideas sin
control, se cobrará su precio, que se pagará en cuotas de sufrimiento y
enfermedad.
A veces no nos damos cuenta, pero nos preocupamos
por un sinfín de cosas a las que no deberíamos prestarles tanta atención. ¿Cuál
será la causa?
¿Alguna vez ha revivido una circunstancia una y
otra vez? Una frase que le ha dicho a un amigo o una situación de la que
alguien ha salido enfadado. ¿Vuelve a ese escenario repetidas veces pensando en
otro tipo de salidas que podría haber tenido?.
No obstante, de nada sirve revivir el pasado, pues
es inmodificable. Como dice el adagio:"Lo hecho, hecho está".
Por eso, regodearse en pasado es inútil. Lo
inteligente es mirar hacia el presente y seguir adelante.
Es muy interesante reconocer los límites propios,
y saber pedir ayuda. Pienso que todos
los seres humanos deberían hacer análisis en un espacio terapéutico profesional. Hoy en día, hay disponible
una gama nutrida de posibilidades que permiten abordar nuestros quiebres para
poder ante todo entenderlos y luego elegir que queremos hacer con ellos. En
este sentido las sesiones de Coaching
son una herramienta valiosa. De un modo u otro, siempre nos tendremos que
hacer cargo de nuestras elecciones.
Si siempre está dando vueltas, arremolinándose en toda
su vida, todas sus interacciones o todos los pasos que da, es el
momento de parar de hacerlo porque es una exageración que trae “dolores de
cabeza”.
Si necesita ayuda, es muy bueno reconocerlo y
pedirla.
Puede hablar con alguien de su confianza y evitar
los divagues sin sentido. Compartir y escuchar otras ideas, otros puntos de
vista.
Escribir un diario puede ser muy beneficioso para
desahogarnos y expresar lo que sentimos. Es una forma de mapearnos creando un
testimonio que nos ayuda a cotejar lo que percibimos. Es una perspectiva
diferente.
Hacer ejercicio físico, sobre todo aeróbico, es de
gran ayuda para canalizar la energía de manera positiva y saludable•
Es importante tomar conciencia y aprender a
decir “Stop”.
Los límites son contenedores apropiados para
evitar la desmesura. Pida ayuda a un profesional cuando considere que la
necesita. Amarse a uno mismo es aceptarse, tolerarse y aprender a ser feliz con
lo que nos gusta y lo que no nos gusta de nosotros mismos, de los demás y del
entorno.
Cynthia Grinfeld – Life Coach
No hay comentarios:
Publicar un comentario