“Curiosidad, Motivación intrínseca y Aprendizaje”
Curiosos?
por Nse.Cynthia Grinfeld - Neurosicoeducadora y Coach Ontológico
Especialista en procesos de aprendizaje y emociones.
Definitivamente… quería participar
¿Cómo es eso de libre circulación en el aula? Suena muy bien! Pero para eso habría que hacer unos cuantos cambios. Primero, cambiar ideas y creencias de docentes, reformar algunas estructuras y permitir la libre circulación de ideas que estén prontas a escucharse, a debatir, a aceptar. En fin… hacer mayor uso de la plasticidad en un sentido amplio que ampare a la tolerancia de las diferencias y las entienda como recursos de riqueza formativa. No sólo desde el punto de vista intelectual, sino también desde el punto de vista ontológico.
Nuestros alumnos son al igual que nosotros, los docentes, personas. Son mortales que como cualquiera de nosotros, tiene un tiempo vital para explorar posibilidades, tomar o no oportunidades, en una palabra, ser libre de elegir. Los procesos de aprendizaje no escapan a la regla de la consecuencialidad, por lo tanto somos responsables de la forma y el contenido que presentamos a nuestros alumnos para nutrirlos amorosamente en el camino del aprendizaje variado y exquisito, que los embarcará en la aventura de diferentes conocimientos, descubrimientos, sorpresas, disgustos, tropezones más todos los condimentos que pueda ofrecer cada existencia, según cada uno de ellos la vaya modelando. Es interesante pensar en una revolución del conocimiento en donde los participantes y protagonistas, es decir todo el sistema de enseñanza se involucre a favor de la auto-realización de cada quien. Indiscutiblemente, tendrá más recursos quien aprenda a auto-motivarse tanto como a apreciar a la serie infinita de estímulos que pueda percibir del medio que lo rodea.
El Reloj de Dubuis
A la gente le cuesta decir: ‘no sé’!! Y ante el desafío de la declaración de desconocimiento aplican muchas veces el famoso mecanismo de ataque o huida. Eso es una verdadera pena. Diga no sé! Y atrévase a aprender!! Vaya, venga, revuelva, olvide y vuelva a recordar, dude y repita muchas veces el ejercicio de moverse para buscar el conocimiento y encontrarlo! En ese proceso… va a aprender!!
El verdadero cáliz está en el proceso de aprendizaje de cada ser humano.
Especialista en procesos de aprendizaje y emociones.
Un mundo esdrújulo
Mi infancia inscripta en los tomos de la curiosidad y rubricada por una espléndida motivación intrínseca.
Podríamos seguir preguntando que nos motiva a ser curiosos, a investigar y a descubrir? Cómo, cuándo, dónde nacen las ganas de aprender? Qué clase de componentes se combinan en el damero de la curiosidad? Acaso al curiosidad es geométrica? Es un juego como el ajedrez? Qué significa para los alumnos, ser apreciados por su curiosidad? Y un maestro curioso, cómo enseña a su prole estudiantil? Sólo en el aula o se extiende fuera de ella también? Tal vez la curiosidad es la combinación de preguntas, así como la música es la combinación de sonidos!
Combinar es asociar, es relacionar, es permitir que la fantasía en constante evolución, de pie a la creatividad para producir magníficas tormentas de ideas que produzcan construcciones nuevas, diferentes, inciertas. Listas para ser investigadas en sus posibilidades. Tanto por la positiva como por la negativa. Es una buena forma de segregar dopamina, no creen? La ausencia de respuestas, unidas a la incertidumbre, combinadas con el tiempo y las neuronas hambrientas de curiosidad.
En alguna medida provengo de un mundo esdrújulo de médicos y músicos. Así lo marca mi genética. Nací en Córdoba! Desde pequeña, estuve rodeada de libros diversos, de partituras, de palabras que fueron mi abecedario sinfín desde que nací.
Entonces tensiómetro, diapasón, vitaminas y metrónomo, sala de espera, amígdalas, síndrome y sinfónicas eran sonidos muy familiares. Clínica, ventrículo, genética, modo mayor y modo menor, sostenidos y bemoles, se mezclaban en conversaciones que hablaban de la actualidad de ese momento, de arte, del Reader’s Digest tanto como Rasegna, Bach, Brahms, Mahler, Darwin y Carl Sagan. Era fascinante escuchar hablar a los que me rodeaban, porque era como tener un carrousel viviente en donde centauros, carros, estrellas y diagnósticos desfilaban delante de mí en códigos que me generaban ya desde los cuatro años, una curiosidad irresistible. Yo habitaba en ese mundo. Pero…
¿De qué hablaban mis viejos?!
Lo que yo veía era esto:
Y me sentía así: Y así:
Me acuerdo que uno de mis primeros juegos fue “El Clavilandia”, palabra que me sigue resultando divertidísima! Debo haber armado entre mis diseños, muchos de estos diseños, sin saber que eran moléculas de dopamina.
No es casual que me haya dedicado a los idiomas. A ayudar a aprenderlos y aprehenderlos buceando en ellos. Escuchando, afinando, haciendo lugar a los silencios, el pulso y la cadencia de una frase. A mis alumnos les repito que cada persona, cada ser humano tiene su música.
La reacción de sus rostros es muy divertida y variada, cuando digo esto. Pero en todos ellos, queda sembrada la semilla de la curiosidad, lo que sucesivamente se traduce en una avalancha de preguntas. Y por qué se dice de este modo y no de otro? ¿Pero por qué el verbo ‘to be’ es como un Sedán 2 puertas? ¿Para qué sirva la gramática si yo quiero conversar? También los curiosos, elevan sus protestas en los acústicos muros de mi espacio, cuando su curiosidad no se encuentra satisfecha. Eso es genial! Me dan el pie exacto para que los invite a buscar y a traer más teorías lingüísticas acerca de la expresión en cuestión. Los alumnos van desarrollando un andamiaje que los lleva a tener una actitud de crecimiento. Es interesante ver que la motivación intrínseca, actúa como un malabarista chino que va manteniendo a varios platillos girando a la vez. Cuando en clase relacionamos la entonación, el significado y la estructura de una frase, lo hacemos jugando. Hoy, la tecnología facilita desde esta era digital, el uso de herramientas que despiertan mucho interés en los alumnos. Por ejemplo, se puede alterar la velocidad de una grabación, llevándola de una velocidad normal a más rápido o más lento. O podemos leer superponiendo nuestra voz a la del Ipod, lo que en inglés se llama: ‘shadow reading’. Y en esto de estar a la sombras, los alumnos se vuelven objetos de exploración de sí mismos. Eso es muy interesante! Ya que por ejemplo, cuando se graban se sorprenden de cómo se escuchan a sí mismos y descubren, la mayoría de las veces, que su voz hablando en inglés es algo divertido y diferente a lo que imaginaban hasta ese momento.
Nuestros alumnos son al igual que nosotros, los docentes, personas. Son mortales que como cualquiera de nosotros, tiene un tiempo vital para explorar posibilidades, tomar o no oportunidades, en una palabra, ser libre de elegir. Los procesos de aprendizaje no escapan a la regla de la consecuencialidad, por lo tanto somos responsables de la forma y el contenido que presentamos a nuestros alumnos para nutrirlos amorosamente en el camino del aprendizaje variado y exquisito, que los embarcará en la aventura de diferentes conocimientos, descubrimientos, sorpresas, disgustos, tropezones más todos los condimentos que pueda ofrecer cada existencia, según cada uno de ellos la vaya modelando. Es interesante pensar en una revolución del conocimiento en donde los participantes y protagonistas, es decir todo el sistema de enseñanza se involucre a favor de la auto-realización de cada quien. Indiscutiblemente, tendrá más recursos quien aprenda a auto-motivarse tanto como a apreciar a la serie infinita de estímulos que pueda percibir del medio que lo rodea.
Al día de hoy, conocemos la importancia de la epigenética en la vida de cada ser humano. A veces encuentro que la o las teorías se intentan transferir pero no hay experimentación. La vida en sí misma es empirismo puro! Que los alumnos se muevan físicamente en el entorno (aula, patio, biblioteca etc.) aporta la dinámica que hace falta para que los sistemas no se atrofien por falta de ejercicio. Así que… mesas redondas, espacios amplios, grupos, diferencias, tolerancia y aprendizaje sin fin. Sí a la curiosidad!!! Es llamativo cuando un alumno me dice: ‘creo que soy duro para esto o lo otro’. La verdad es que me sorprende y los sorprendo cuando les digo, que si declararan honestamente su ignorancia sobre el tema, en lugar de decir que les cuesta, ya eso sería un avance en detrimento de una idea negativa, creada, compuesta y guionada por ellos mismos.
A la gente le cuesta decir: ‘no sé’!! Y ante el desafío de la declaración de desconocimiento aplican muchas veces el famoso mecanismo de ataque o huida. Eso es una verdadera pena. Diga no sé! Y atrévase a aprender!! Vaya, venga, revuelva, olvide y vuelva a recordar, dude y repita muchas veces el ejercicio de moverse para buscar el conocimiento y encontrarlo! En ese proceso… va a aprender!!
El verdadero cáliz está en el proceso de aprendizaje de cada ser humano.