¿Qué significa amar a alguien incondicionalmente? ¿Significa amar a alguien sólo por su forma de ser, amarlo a pesar de lo que pueda hacer para usted?
Creo que más bien significa amar su realización sin sentir otra cosa que amorosidad.
Eso quiere decir, estar agradecido al cielo por la realización de aquellos a quienes amamos, sin tomar en cuenta el grado de coincidencia o diferencia que sostengamos con ellos.
Para esto hace falta comprender de qué estamos hablando cuando digo “amorosidad”.
En lo personal, estuve buceando en el amor incondicional por años. Pues no llegaba a comprender la incondicionalidad a la que se refería.
Vale la pena, pensar y buscar en las ideas, sumergirse en los conceptos y actos que van a marcar la diferencia en nuestra existencia y en la de los demás.
Es como entrar al mar y salir de él. Hay un antes y un después de cada acto.
Requiere de una comprensión profunda acerca de lo que es: el ser generoso. El ser generoso genera entrega, genera y da compasivamente. No quiere decir dar a ciegas. Quiere decir ver y dar.
Para con quien uno elige, significa anteponer no por el otro, sino por el amor esencial hacia el otro y hacia mí mismo, cualquier diferencia o cualquier desacuerdo.
Y en ese caso, las conversaciones son faros que iluminan las diferencias o desavenencias, a efectos de comprenderse en el compartir espacios comunes desde diferentes perspectivas.
Y en ese caso, las conversaciones son faros que iluminan las diferencias o desavenencias, a efectos de comprenderse en el compartir espacios comunes desde diferentes perspectivas.
A veces confundimos incondicionalidad, con ceguera. Y es al revés se trata de ver lo más que se pueda, teniendo en cuenta, que podemos encontrar cosas que no nos gusten, o con las que no coincidamos. En general son situaciones en donde prima la ignorancia y la incomprensión. Muchas muchísimas veces, creemos saberlo todo del otro, y en realidad nos podemos sorprender mucho al darnos cuenta de que estábamos en un error. Aquello que pensamos que el otro piensa o siente, tiene que ver más con nosotros mismos que con los demás.
Cuando se puede dialogar con una escucha atenta, para tratar de ingresar al mundo de las ideas de quien está hablando, aparece la incondicionalidad para prestarse al entendimiento. Para facilitar preguntas, y para pedir y ofrecer explicaciones. A veces, para ofrecer disculpas y la reparación de un daño.
¿Somos lo que queremos ser? ¿Somos lo que podemos ser? ¿Cómo somos? ¿Y desde esa incógnita, amamos incondicionalmente? ¿Recibimos amor incondicionalmente, sin objeciones? ¿Nos lo damos a nosotros mismos para ser misericordiosos cuando nos equivocamos?
En los tiempos presentes, la mayoría de las personas, están afectadas por grandes olas de estrés que barren con su claridad, equilibrio, centramiento y muchas veces lucidez.
Parece que hoy por hoy vivimos condicionados por el mundo que nos rodea y por el mundo que percibimos desde nuestra subjetividad a través de los sentidos. A pesar de esto, insisto con el amor incondicional.
Una de las claves para poder llevarlo a cabo es “soltarse”. Desprenderse de las amarras que impiden la entrega del ser en su profundidad. Un arduo trabajo, porque implica dejar de lado cosas que hemos fabricado minuciosamente como ideas, modelos mentales y prejuicios. Somos los únicos capaces de desarticular
esas bisagras que se unen para abracar espacios de rigidez y muchas veces de necedad.
esas bisagras que se unen para abracar espacios de rigidez y muchas veces de necedad.
El amor incondicional, es el reflejo de la flexibilidad de un espíritu rico, maduro y dulce.
Piense en tres relaciones que tienes y haz una lista.
1. ¿Cómo estás refrenándote en esta relación?
2. ¿En qué área estás dispuesto a soltarte?
Cynthia Grinfeld
Mayo 20. 2011